martes, 12 de mayo de 2009

La Conspiracion de los Chanchos




DE ANIMALES Y PANDEMIAS




George Orwell escribio hace muchos años una obra que en estos días cobra particular relevancia "La rebelión en la granja" en ella los animales, liderados por los Cerdos, le quitaban el poder a los humanos. Una conspiración hecha a la manera de los grandes golpes de estado que han marcado la evolución de nuestra historia.

Y es que no hay mejor conspiración que aquella que nace en lo que nadie teme, en aquellos que son incapaces de generar ni la más mínima sospecha ¿Qué maldad puede existir en un animal cuyo mayor propósito en la vida es revolcarse en el barro y comer basura?¿Que peligro puede esconder una enfermedad tan común y corriente como la gripe?

La peste negra o muerte negra fue transmitida a los humanos por la rata, un animal que se esconde en la oscuridad, que vive en los rincones, un perfecto espía. Demasiado sospechoso y combatido como para ser nuevamente uno de los Jinetes del Apocalipsis.Pero al igual que la rata otro de los animales comunes en los laboratorios son los Cerdos, de hecho los hasta hace algunas semanas inocentes parientes de "Babe" y "Porky" son utilizados para lograr importantes avances en la medicina humana por las similitudes entre nuestros organismos y es quizas en estas mismas similitudes donde reside nuestra debilidad, por lo menos esto es lo que plantean las siempre alarmistas teorías conspiratorias.




LA POLÍTICA DEL TERROR


La evolución de los medicina ha demostrado que es posible almacenar, estudiar y modificar distintos agentes patogenos. Principalmente para encontrar justamente su antidoto, finalmente una vacuna no es nada más que el virus debilitado de manera tal que permita a nustro sistema inmunológico reconocer a este organismo extraño y tener las armas suficientes como para combatirlo.



Lamentablemente la historia ha demostrado no esto no siempre es hecho con fines altruistas. De la misma manera ha sido posible la creación de las silenciosas y mortales armas biológicas. Antrax, fiebres hemorragicas como el ebola y el botulismo, son solo algunos de los agentes que se han reconocido como utilizables para desencadenar una verdadera tragedia. Aunque esto no quiere decir que otros virus puedan ser modificados genéticamente para hacerlos aún más resistentes, de más fácil propagación o sin tratamiento conocido.
La ventaja de este tipo de armas es que dificilmente alguien podría comproba el origen real de la enfermedad.
La existencia de investigacion de distintos virus, en laboratorios públicos y privados es un hecho por todos conocidos y aceptado es por esto quizás que surgen las voces alarmistas de quienes ven la mano del hombre tras la aparición de una inminente pandemia como la ex "gripe porcina" renombrada ( por el bien de toda la industria generada en torno al cerdo) influenza tipo A(H1N1).

Teorías conspiratorias abundan en la web, sitios como youtube almacena decenas de videos en el que explican con lujo de detalles y todo tipo de argumentaciones cómo y por qué este virus fue creado por el hombre.

En algunos solo se plantea como un posible error en el manejo de un virus estudiado en un laboratorio...



Otros, como la cadena Venezolana Telesur, siembran la duda al plantear lo lucrativo que puede llegar a ser este brote pandémico para las empresas farmaceuticas...



Y otros que lisa y llanamente plantean la opción del BIOTERRORISMO...



Quizás la gran debilidad de todas estas teorías conspiratorias es la calidad de información utilizada. Es usual encontrar en ellas "estudios" de procedencia dudosa o información que no viene desde la fuente oficial, pero que ayudan a sembrar la duda ya que apelan a ideas que estan presentes en el común de las personas.

Es lógico que cuando surge una enfermedad como la influenza A(H1N1) generará enormes beneficios económicos para aquellas grandes empresas dedicadas a la creación de medicamentos antivirales, de la misma manera como ha pasado con el sida donde incluso se ha llegado a manifestar que estas mismas empresas serían las responsables de la inexistencia de una cura.

La intervención humana en ésta como en otras enfermedades es siempre posible, quizas la gran fortaleza de las teorías conspiratorias más allá de lo tendenciosos de sus planteamientos es que permiten a la gente pensar y sacar sus propias conclusiones.

Porque tal como versa el adagio popular... La culpa no siempre es del Chancho sino de quien les da el afrecho... en este caso de aquellos que conviertieron por algunas semanas a estos nobles animales en el enemigo público numero 1 del mundo, aún cuando existe una posibilidad que una vez más seamos los hombres los propios culpables de nuestro sufrimiento.
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